¿Por qué mi pareja no quiere acudir a terapia?
¿Tienes dificultades sexuales en tu relación? ¿Llevan meses sin hacer el amor y tu pareja no quiere acudir a terapia?
Si bien las dificultades sexuales en una pareja pueden aparecer en cualquier momento de la relación, lo más habitual es que lleven un tiempo gestándose antes de que la pareja se percate realmente del problema.
La mayoría de las dificultades sexuales empiezan porque tenemos unas expectativas muy altas y muy poco realistas del encuentro erótico entre una pareja. Y aquí juega un papel fundamental la educación que hemos recibido y la cultura sexista en la que vivimos.
¿Qué son las dificultades sexuales?
Me gusta definir las dificultades o problemas sexuales como las distintas circunstancias por los que pasa una persona, que le impiden disfrutar de relaciones sexuales placenteras junto a su pareja.
Y aquí no quiero limitarme exponiendo una lista de trastornos o disfunciones sexuales tal y como nos aporta la Psicología (como problemas de erección o ausencia de orgasmos, entre otros) porque creo que nombrarlas reduce a unas pocas, las infinitas posibilidades que atraviesa una pareja que convive durante muchos años.
¿Qué ocurre cuando no puedes comunicar tus fantasías? ¿Qué pasa si tu pareja se niega a experimentar cosas nuevas en la cama? ¿Qué pasa cuando uno de los dos no está a gusto con la frecuencia de las relaciones sexuales? ¿Qué ocurre si tu pareja no quiere hablar de sexualidad?
Todas estas situaciones, que están muy lejos de considerarse trastornos o disfunciones sexuales impiden de la misma manera el desarrollo de tu sexualidad y por supuesto de la sexualidad en la pareja, además de impactar directamente de forma negativa en tu autoestima.
Por lo tanto, las dificultades sexuales empiezan cuando nos sentimos insatisfechos en nuestra relación de pareja. Y se mantienen, cuando a pesar de haberlo hablado con nuestra pareja, observamos que nada cambia.
¿Cuáles son las consecuencias de vivir con dificultades sexuales en la relación?
Las dificultades sexuales producen un elevado malestar en la pareja. En líneas generales, la convivencia se vuelve tensa, aumentan las discusiones y la relación se vuelve fría.
Si no buscas ayuda, la capacidad de disfrute en la relación se ve disminuida notablemente.
Y ten por seguro que al menos, uno de los dos, sufrirá momentos de rabia, irritabilidad, ansiedad y con el tiempo empezará a tener problemas de autoestima.
Es preciso que tu pareja entienda que, si tiene un problema sexual, y no le pone remedio cuanto antes, tu sexualidad más tarde o más temprano, también se verá perjudicada.
¿Por qué mi pareja no quiere acudir a terapia?
Pueden darse muchos motivos por los que tu pareja no quiere acudir a terapia. A continuación, te detallo las razones más habituales que aparecen en consulta:
1. Por vergüenza
Para muchas personas resulta complicado exponer de forma abierta y sincera su biografía sexual y es habitual que no quieran hablar de temas íntimos con un extraño.
2. Porque no ve el problema
Algunas personas no toman conciencia del sufrimiento que esto puede suponer para su pareja, simplemente porque no lo consideran algo tan grave o no resulta fundamental (para ellos) trabajar en la sexualidad de la relación.
3. Porque tiene miedo a perderte
Muchas personas prefieren evitar enfrentarse al problema, porque en el fondo tienen un miedo atroz a perder a su pareja. En ocasiones las personas se toman las críticas como una amenaza directa a su valía, por lo que dejan de sentirse suficientes para la relación y temen que sus parejas los abandonen.
4. Por creer que los problemas se solucionan solos
A otro grupo de personas les cuesta entender que una relación conlleva trabajo y esfuerzo. Simplemente no toman la iniciativa porque creen que es normal que en una relación se vivan altibajos y que esta situación se pasará con el tiempo.
5. Para evitar que le juzguen
Consultar a un profesional de la psicología o sexología desata el miedo a sentirse juzgado, delante de su propia pareja. Sobre todo, si tienen algo que ocultar, como una infidelidad que aún no ha salido a la luz. Temen que el psicólogo les haga una lista con todo lo que han hecho mal en su relación y los declare cómo los grandes culpables de la situación.
6. Porque piensa que a un psicólogo sólo van los locos
Son muchas las personas que hoy en día, siguen pensando que la terapia es para los locos. Tienen una imagen equivocada en su cabeza y creen que si acuden a consulta saldrán con un diagnóstico y un bote de pastillas bajo el brazo.
7. Porque ya ha hecho terapia en el pasado
Puede que uno haya hecho terapia en el pasado y no guarde una buena experiencia o bien que ambos hayan acudido a terapia de pareja, pero no hayan conseguido resultados.
En este caso es importante evaluar con sinceridad si el profesional ha sabido orientar el tratamiento a lo que necesitaba la pareja o si la pareja no se ha comprometido al 100% con lo indicado.
Me encuentro de forma habitual con personas que abandonan el proceso terapéutico por diferentes motivos y esto se traduce en una pérdida importante de tiempo y dinero, a la vez que, esta conducta los aleja de conseguir resultados satisfactorios de una vez por todas.
¿Si cuando nos duele alguna parte del cuerpo acudimos al médico, por qué no pedimos ayuda psicológica cuando nos enfrentamos a un problema que nos ocasiona malestar y sufrimiento?
¿Qué puedo hacer si mi pareja no quiere acudir a terapia?
Si tu pareja se mantiene en la negativa y por tu parte ya lo has intentado todo, no es bueno que te resignes a vivir con malestar y mucho menos que dejes a un lado tu vida sexual.
Lo que sí puedes hacer si tu pareja no quiere acudir a terapia, es comenzar con una terapia individual para que empieces a trabajar en ti.
En las relaciones afectivas se instala una dinámica de comportamiento que puede ser, en ocasiones positiva, pero también negativa. Por lo que, si al menos un miembro de la pareja aprende a interaccionar de forma positiva, cambia su forma de actuar o pone límites al comportamiento del otro, entonces logrará romper o al menos modificar en parte dicha dinámica.
Tenemos que aceptar que no tenemos poder para cambiar a los demás, pero si cambiamos nosotros, podemos “mover” a los que nos rodean.
¿Qué aprenderás en terapia?
Lo primero que aprenderás es que la terapia es un proceso que lleva un tiempo y exige trabajo y compromiso por tu parte.
Lo segundo es entender que es lo que está pasando exactamente en la pareja, cuáles son las razones que están causando insatisfacción, y hacer un mapa para explorar la relación que te permita ver que otros factores inciden o mantienen la situación.
En tercer lugar, aprenderás a conocerte dejando atrás mitos y tabúes acerca de la sexualidad, lo que te permitirá trabajar con expectativas más realistas sobre la sexualidad y las relaciones de pareja.
La terapia sexual va mucho más allá de los genitales, trabajando actitudes, emociones y valores fundamentales como la confianza para el buen funcionamiento de la pareja.
En cuarto lugar, aprenderás técnicas y herramientas para aplicar y resolver la dificultad sexual que estás atravesando.
En resumen, aprenderás a trabajar y modificar pensamientos, emociones y conductas de una manera constructiva y sana que te permitirá edificar tu relación de pareja sobre una base sólida.